Estaba descalza, sollozando, corriendo por mi vida. Pero los hombres que me cazaban cometieron un error: me persiguieron hasta *su* bosque.
Cal Whittaker. Grande, rudo y hermoso, ha establecido su hogar en el corazón del bosque y apenas ha hablado con otra persona en seis años. Se ocupa de los hombres que me persiguen con una eficiencia brutal que insinúa un pasado oscuro. Debería tener miedo... pero cuando le miro a los ojos, siento un anhelo profundo que no puedo explicar. Y la forma en que me mira, como si quisiera empujarme contra un árbol y arrancarme la ropa...
Me ofrece refugio en su pequeña finca. Estoy acostumbrada a la gran ciudad, pero tendré que aprender una nueva forma de vida: una vaca para la leche, una estufa de leña para el calor y nadie más que nosotros dos en kilómetros a la redonda. Me entero de que Cal arrastra una culpa que no le permite acercarse a nadie... pero ninguno de los dos puede luchar contra la atracción y en su pequeña cabaña es imposible mantener la distancia.
Sin embargo, incluso en el bosque, puede que no estemos a salvo. Mi fuga ha amenazado una conspiración tan vasta, tan malvada, que los hombres que están detrás no se detendrán hasta silenciarnos. Saben dónde estamos. Y están viniendo.
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