Serie Black Mountain Academy - Varios Autores

Los chicos rudos juegan mejor

Siempre he sabido cómo hacer que las chicas caigan de rodillas.

Cuando abro la boca y toco mi música, se alinean para gritar mi nombre.

Cole Travis, estrella de rock y leyenda del instituto.

Las fans me ruegan por una sucia sonrisa y un sucio beso.

Y les doy todo lo que podrían querer.

Todos estos años, pensé que era suficiente.

Hasta ella.

Monica Romero, la chica nueva cuyos ojos melancólicos esconden un corazón cerrado.

Un corazón que sé que me pertenece pero que nunca podré tener.

Ella no me conoce.

Mi banda.

Mi reputación.

Ni siquiera mi nombre.

Pero ella me recordará...

Porque si no puedo tenerla...

Nadie lo hará.

El chico malo de la Academia Black Mountain. Eso es lo que era Reese Trenton, o al menos como la gente lo percibía. Venía del "lado equivocado de las vías" con un ceño fruncido perpetuo en su cara, un cuerpo como un dios, y la arrogancia a juego.

Era un delincuente de poca monta, pero lo suficientemente listo como para conseguir una beca completa en la ABM. Y despertó el interés de Keira de la peor, o quizás mejor, manera. Le hizo

querer tirar por la ventana a esa buena chica que llevaba consigo.

La tenía queriendo ser tan rebelde como él.

Él sabía demasiado de la vida, se emborrachó y empezó demasiadas peleas. Y Keira lo quería como nunca antes había querido a nadie.

Dicen que los opuestos se atraen, y parecía que era la fuerza de atracción que unía a Reese y Keira.

Toques calientes.

Besos apasionados.

Intimidad sucia y secreta.

Lo compartieron todo juntos y se hicieron adictos por más.

Él pensó que estaba roto, demasiado maltratado para una chica como ella. Keira quería mostrarle a Reese que a pesar de las grietas que llevaba, las cicatrices que tenía, estaban destinados a estar juntos.

Pero no todos pensaban que Reese y Keira debían estar juntos, y cuando el drama y el caos estallaron, cuando la gente trató de separarlos, se dieron cuenta de que su lealtad y amor por el otro nunca había sido puesto a prueba más que ahora.

Teníamos un plan, mi esposo y yo.

Establecernos en Black Mountain.

Criar dos niños.

Enviarlos a la Academia de Black Mountain, la misma escuela a la que fue su padre, la escuela de élite que determinaría su futuro.

Íbamos a darles la mejor vida posible.

Hasta que nuestra hermosa vida se convirtió en una pesadilla viviente con una sola llamada telefónica. Un funeral. Un año de infierno.

Fui una mala viuda, una mala madre durante un año.

Un año de sufrimiento, de ser la comidilla del círculo de chismes de la Academia Black Mountain. Pero iba a recomponerme. Ser una imagen perfecta como lo fui una vez, incluso si estaba muerta por dentro.

Luego él se mudó a la casa de al lado. Entró en mi pesadilla.

Me trajo de vuelta a la vida. Arruinó todo.

La Academia Black Mountain. Desde fuera, puede parecer perfecta e ideal: uniformes escolares, profesores ejemplares, estudiantes privilegiados. Pero cualquiera en el interior podría contarte sobre el libertinaje, los escándalos, el drama, los romances prohibidos. Porque en lo que respecta a La Academia Black Mountain... nunca puedes juzgar un libro por su portada.

Mi misión en la vida es hacer que la bibliotecaria de la escuela se retuerza.

Esta escuela es mía, literalmente, mi familia construyó la Academia Black Mountain hace generaciones y soy dueño de todo lo que hay en ella. Y yo, Nathaniel Black IV, no me detendré hasta que eso la incluya.

Ella acaba de empezar este año, mi último año, su primer trabajo al salir de la universidad. Lo llama su trabajo soñado, pero he tenido el enfermizo placer de hacer que mi período de estudio con ella sea cada día más una pesadilla. Tengo una fijación con ella, estoy obsesionado con ella, y todo lo que quiero es sentir al ratoncito asustadizo debajo de mí.

No puedo quitármela de la cabeza, ni siquiera mientras estoy de fiesta en casa de mi amigo, cada chica compitiendo por mi atención. Pero no tienen ninguna oportunidad, no cuando mi atención se centra en la Sra. Evelyn Richards. Ella me hace sentir... cosas que no entiendo. Posesivo pero... protector. Puedo joder con ella, pero nadie más puede.

La compulsión ataca, la otra mitad de mi trastorno, y esa noche me dispuse a buscar donde vive. Y lo que descubro cambia nuestras vidas.

La información perfecta para el chantaje. El secreto perfecto para guardarlo sobre su cabeza para conseguir lo que quiero.

A ella.

A Lesson in Blackmail es una novela completa de la serie de la Academia Black Mountain. Es un cruce independiente con la serie Club Alias de KD Robichaux...

Las chicas buenas no van a la oficina del director.

Las chicas buenas no desean al director.

Las chicas buenas no se obsesionan con el director.

Claramente no soy una buena chica.

No puedo evitarlo.

Lo necesito.

Sr. D

Necesito su guía, su protección, su autoridad, y sobre todo...

Necesito su toque.

Sé que está mal e incluso prohibido.

Pero tengo una fantasía que me consume...

El Sr. D...

*El Sr. D es parte de la serie de la Academia Black Mountain y es una novela independiente.

Academia Black Mountain.

Desde fuera, puede parecer perfecto e ideal: uniformes escolares, profesores ejemplares, estudiantes privilegiados. Pero cualquiera en el interior podría contarte sobre el libertinaje, los escándalos, el drama, los romances de tabúes prohibidos.

Porque en lo que respecta a la Academia de Black Mountain...

Nunca juzgues un libro por su portada.

La Academia Black Mountain era mi única opción. Estaba destinada a la libertad. Pero con esos ojos observadores, es cualquier cosa menos el nuevo comienzo que anhelo.

Cuando eres buena, nadie se acuerda. Pero cuando eres mala, no pueden dejar de recordártelo. Me tacharon de rebelde, de fiestera, de molesta, incluso de... no importa, no hace falta que lo sepas.

Todo eso cambió cuando me pusieron una etiqueta. Me sometí al apodo.

Soy una pervertida. Me deleito en la oscuridad, junto a él.

Prohibido. Contra las reglas. Una mala idea.

No podemos evitar romper la brújula moral.

Pero el desconocido me observa. Cada movimiento, cada respiración y cada sueño.

Está ahí, esperando, aguardando su momento. Al final, me atrapará.

Cuando los secretos se derramen... ¿Quién será el pervertido entonces?

Tengo un secreto.

Sólo hay una persona que lo sabe, y es el talento oscuro y melancólico que se aferra a las sombras de la Academia Black Mountain.

Jugamos nuestro retorcido juego a medianoche, cuando nadie más puede ver.

Y cada vez que jugamos, termina con un corazón roto.

Tengo otro secreto: él no lo sabe, pero esta es la ronda final. El juego está terminando.

Sólo queda una pregunta: ¿se romperá su corazón o el mío?

Tu primer beso se supone que es dulce. El nuestro fue bautizado en fuego.

Yo era la chica nueva tratando de encontrar su lugar.

Landon era el vecino melancólico del que fui tutora durante el verano.

No sabía que era una leyenda en la Academia Black Mountain.

No sabía que lo adoraban como una religión.

Pero me enamoré de él antes de saber esas cosas.

Para mí, era un alma torturada que me atraía como un imán.

Y entonces hizo algo tan indecible, tan imperdonable, que me destrozó.

Entonces huí porque era débil, pero he derramado todas mis lágrimas.

Me robó mi corazón y mi dignidad, y estoy aquí para recuperarlos.

El único problema es... que no se rendirá sin luchar.

BEN

Todos me conocen como Ben Beltrán, un chico pobre de un pueblo de clase trabajadora que tuvo la suerte de obtener una beca de béisbol en la élite Academia Black Mountain.

Eso es principalmente una mentira.

Hay mucho en juego y no tengo paciencia para una mocosa tensa que mete la nariz donde no le corresponde.

Camden Galway es otro caso de becas de mi barrio de mierda y ella está rogando que le enseñen una lección.

Descubrirá por las malas que no tiene idea de con qué está lidiando.

CAMDEN

Necesito tener éxito por el bien de mi familia tanto como por el mío.

Y me niego a que me interrumpa algún atleta inquietante con mala reputación.

Claro, Ben Beltrán puede llamar la atención con esa vibra de rompecorazones de chico malo.

Pero algunas cosas sobre él no cuadran.

Asume que el sabor de sus labios y la sensación de sus músculos pueden distraerme de buscar la verdad.

Voy a demostrarle que está equivocado.

No importa cuánto me odie por eso...